Partimos de la base de que son pocos los edificios de viviendas que se derriban para
construir otro edificio en su lugar. Lo habitual es realizar trabajos de mantenimiento
periódico, tanto de los elementos comunes, cubierta, fachadas escaleras y ascensor, como
particulares, en las viviendas o locales.

Cuando la cubierta empieza a dar problemas de impermeabilización, que no logran
solucionarse con reparaciones puntuales, llega la hora de afrontar una rehabilitación
integral, que deberá contar con los materiales de impermeabilización y aislamiento termo-
acústico que se demanda en la actualidad. De la misma manera, cuando la fachada
empieza con problemas de fisuración y desprendimientos de cascote o plaqueta, llega el
momento de la rehabilitación, empleando materiales que logren el objetivo de durabilidad, y
especialmente, que se adecúen a la necesidad de lograr un potente aislamiento térmico,
que reduzca de manera drástica el consumo de energía para calefacción, eliminándose
además los puentes térmicos, y por lo tanto las condensaciones en el interior de las
viviendas.

La rehabilitación energética es un objetivo compartido por toda la sociedad, destinándose
subvenciones públicas a fondo perdido de un monto importante del costo de la obra, para
compensar el mayor costo respecto a la rehabilitación con materiales tradicionales, sin
aislamiento térmico.

Actualmente son los fondos NEXT GENERATION, de origen en la Comunidad Económica
Europea, y que en Euskadi se tramitan directamente por el Gobierno Vasco, los que están
ayudando a la renovación del parque de viviendas, con criterios de ahorro energético en
calefacción y mejora del ambiente de las viviendas.

Además de estos fondos, a nivel municipal, se han planificado otras ayudas, para los casos
en los que no pueden cumplirse las exigentes medidas que se solicitan para obtener una
importante subvención de los fondos NEXT GENERATION, pero la rehabilitación que se
propone está en esa línea de mejora del aislamiento térmico del edificio.

Los materiales o tecnología que habitualmente se están empleando para la rehabilitación de
fachadas son Sistema de Aislamiento Térmico Exterior SATE, y las “Fachadas Ventiladas” ,
dependiendo de los acabados originales.